14 mar 2010

Una victoria que sirve mucho pero no ilusiona demasiado

Era un partido clave el de hoy ante Huracán, marcaría el animo de los jugadores de cara al primer superclasico del año por los puntos. Desde el arranque el millonario encontró tras un error del arquero Gastón Monzón y Ezequiel Filippeto encontró el primer gol al minuto de comenzado el encuentro. Luego Huracán inquietó pero se encontraron, como es costumbre, con al seguridad de Daniel Vega bajo los tres palos. A los 27 minutos se dio la jugada polémica del encuentro, con un gol de Gastón Esmerado bien anulado por el árbitro Javier Collado. Durante los primeros 45 minutos, el volante del Globo Gino Clara se encargó de volver loco a Juan Manuel Díaz con sus desbordes, amages y avances rápidos por la banda derecha. Por suerte, el resto de sus compañeros no entendieron al pibe de los botines llamativos y ninguna de esas jugadas terminó en gol. Monzón debió intervenir a los 29 minutos para agarrar con tranquilidad un disparo débil del juvenil Roberto Pereyra, apuesta de Astrada en lugar de Abelairas que padecia una molestia, y a los 35 minutos para desviar un tiro de Funes Mori. El millonario creaba situaciones de gol pero no terminaba de convencer del todo pero se fue al entretiempo con la sonrisa del 1 a 0.

El que arrancó muy bien el complemento fue el equipo de Parque Patricios pero esa aceleración la transformó en torpeza y ninguna situación se convirtió en gol. A los 15’ se produjo un buen desborde del habilidoso Rodrigo Rojas por derecha, aunque sin la puntería de Paulo Ferrari para ampliar la ventaja en el marcador. Dos minutos más tarde el que nuevamente se destacó fue Clara que envió un centro que Balvorín desaprovechó. Marcelo Gallardo que salió desde el comienzo tuvo buenas rafagas de su calidad y la mejor fue el pase en en profundidad para Funes Mori y la posterior asistencia del delantero mendocino a Gustavo Canales, al que le faltó suerte. El gol que sentenció el partido vino desde la cabeza de Gustavo Canales a los 30 minutos y de esa manera convirtió su segundo gol en River. Fue una victoria ampliamente festejada por ser la previa al clásico y el envión animico que significa ir a la Bombonera con este resultado. Los dirigidos por Astrada no mostraron excelente fútbol pero se pudo disfrutar de un equipo que se entendió muy bien por momentos. Esos instantes deberían ser los 90 minutos de juego y se observaría otra cosa en cancha. Un triunfo que ayuda para sumar puntos pensando en el torneo próximo y en el tan preocupante promedio del descenso que asusta al club de Nuñez. Entonces, sirve para llegar de la mejor manera al superclásico pero no ilusiona demasiado.Imagen: Fotobaires

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