Desde el principio el partido ante Huracán era uno de esos que se dicen de seis puntos por el famoso promedio que preocupa sin mucho decirlo a River. No es algo que se pueda esquivar porque la realidad está a la vista. El inicio del encuentro, el millonario atacó muy bien pero no supo tener el control de la pelota e incluso se vio a los jugadores bastante imprecisos. Erik Lamela no supo desentonar en el primer tiempo aunque luego logró ser ese jugador distinto por el que se lo valora en River. A diferencia de la fecha anterior ante Tigre, Leandro Chichizola estuvo preciso y seguro con las manos y, por suerte, pocas veces debió definir con los pies aunque tiene una gran pegada de larga distancia. Lo mejor de los dirigidos por Juan José Lopez apareció en el complemento con actuaciones destacadas de Acevedo, Ferrari, Pavone, Lamela y Román. Cabe destacar que le ganó a uno de los peores equipos del torneo pero es un gran empujón anímico para levantar a un equipo que no está en su mejor nivel. Mariano Pavone una vez más se hizo fuerte en la delantera, recibiendo pelotas, aguantándolas y siempre colaborando con sus compañeros. Matías Almeyda como siempre entregó garra, quite y comenzó a compartir el mediocampo de forma correcta con Walter Acevedo. La velocidad del Tucu Pereyra y sus avances por las puntas colaboraron en el aumento del nivel de juego millonario. Aún es el comienzo, no es un partido para analizar mucho más pero está buenisimo debutar en el Monumental con una victoria. Nada mejor que una victoria en casa.
Imagen: Olé
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