Diego Buonanotte de a poco vuelve a jugar con tranquilidad luego del accidente que sufrió a fin del año pasado y esta vez regresó al gol, ese que tanto esperaba hacer desde que se recuperaba de la fractura del humero. El partido estaba empatado hasta que a los 36 minutos del segundo tiempo el Enano recibió un centro desde la izquierda, bajó la pelota y desde el punto del penal definió de zurda junto al palo izquierdo de Montoya que no llegó a desviarla. A partir de allí todo fue emoción, alegría y sensaciones encontradas tanto para el 30, su familia y los hinchas millonarios. Almeyda lo abrazó fuerte como a un hermano, lo levantó para que la gente volviera a emocionarse y mostrarles que los milagros existen. "Estoy feliz, es una alegría muy grande. El equipo lo estaba necesitando y salió todo redondo. Hoy por hoy, mi familia es todo en mi vida y estoy agradecido con ellos. Y siempre pensando en mis amigos que ya no están y en la familia de ellos", declaró el delantero recien salido del vestuario Angel Amadeo Labruna. El pibe no se olvidó ni de Almeyda ni de Ortega que siempre lo acompañaron luego del díficil momento que le tocó vivir: "Matías y Ariel son jugadores muy importantes para el equipo y en lo personal. Uno tiene que estar agradecido". La emoción tapó los ojos del Enano durante el festejo del gol e inmediatamente besó el tatuaje que tiene en su brazo donde están los nombres de sus amigos fallecidos. En cuanto a lo futbolístico, expresó que fue uno de los mejores partidos desde que está en River justificando que el primer tiempo fue impresionante por la gran manera que jugaron sus compañeros. "La mano de Cappa se nota en el juego, siempre a dos toques y llegando al área", finalizó Buonanotte dejando claro que el River que se viene puede ser muy ilusionante.Imagen: La página millonaria
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