Se vienen las Chivas nomás.

Ayer por la noche, River comenzó a demostrar que quiere cumplir el sueño de volver a tener una Copa en sus vitrinas. En un partido que estaba asegurado el equipo del cholo salió a atacar desde el primer momento sin importar el resultado ya que debían ganar para conformar a la gente. A los siete minutos luego de un error, Sergio Ariosa le sirvió el gol en bandeja a Ferrari, quien no perdonó. El ex Rosario Central lo anticipó, se quedó con la pelota en una posición inmejorable y sacó un remate cruzado que fue directo a la red.

Luego del gol River bajó un poco el ritmo, a pesar de los enojos del cholo, y Defensor aprovechó llegando por medio de las pelotas paradas pero Ojeda se transformó en el soldado del arco y no pasó ninguna pelota, todas las desvió o fueron a sus manos. En el segundo tiempo fue aburrido y no hubo muchas oportunidades de gol. El cholo hizo un cambios en ese tiempo metiendo a Gerlo, Barrado y Archubi. Cuando faltaban 15 minutos para el cierre del partido, desde los pies de Barrado llegó el segundo gol que sellaría el pasaporte a los cuartos de final. El loco Abreu lo asisitió con su cabeza dejandolo a Diego Armando sólito para definir contra el arquero de Defensor Sporting. En el último minuto del partido Moras pusó el 1 -2 para el equipo uruguayo. El equipo millonario deberá afrontar los cuartos contra el complicado equipo Chivas de Guadalajara, la ida el 22 de octubre en el Monumental y la vuelta en México.