El burrito sigue dando que hablar pero no por su fútbol sino por su triste enfermedad que parece dominarlo. Luego de que River intimara el jueves a Independiente de Rivadavia para que se cumpla con la clausula en la cual Ariel debe seguir un tratamiento en chile, el enganche reapareció otra vez por la noche argentina. El viernes por la tarde era el día libre que Trotta les ofreció a sus players tras el agónico triunfo ante Los Andes y ayer por la mañana debían presentarse a entrenar. A esa práctica faltó el burrito sin previo aviso, aunque algunos dicen que lo había hecho con permiso del técnico, Los Andes online intento localizar a Trotta y no atendió su teléfono ni siquiera para comentar lo ocurrido.
Se lo vio a Ariel con su BMW y al menos dos compañeros de la Lepra mendocina y un empresario en una bailanta de Maipú donde tocaba una banda cordobesa La Barra y como el burro es amigo se atrevió a cantar tres temas arriba del escenario. Lamentablemente para todos los riverplatenses fuentes confiables relataron a Los Andes Online que Ortega, indudablemente, estaba bajo los efectos del consumo de alcohol. Si bien no se encontraba completamente ebrio, algunos testigos dijeron que se lo veía “eufórico”. Otros indicaron que estaba “medio tomado”.
Todo esto indica claramente que nuevamente el alcohol esta dominando al ídolo futbolístico de River y nadie parece ayudarlo. Esperemos que se cumpla con la clausula estipulada a la cual River hizo referencia este jueves pasado. Me parece que a ningún argentino le gusta ver a un jugador de esta características en este estado, como también muchos sufrieron la triste caída de la carrera futbolística del loco Houseman. Jugadores de esas características no se pueden volver a perder por algo que es realmente curable sí esa persona a su vez se deja ayudar. Es triste. ¿Qué opinan? ¿Que les genera? ¿Es lo mejor que el burrito se retire o realmente eso lo arruinaría aún mas? ¿Es un problema de amistades?
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