El protagonista principal de la noche, Ariel Ortega, no se defraudó ni a él ni a los hinchas y se convirtió en la figura del partido ante Everton (Inglaterra). El primer tiempo arrancó de ida y vuelta, con poco de amistoso. Lo tuvo Villagra casi al comienzo y contestó el equipo inglés, pero con el correr de los minutos River casi el dominio exclusivo del balón, mostrando una cara que no se le vio en todo el semestre. A los 26 minutos del primer tiempo el Burrito tomó una pelota a unos 15 metros del aréa, encaró a tres defensores, los superó en velocidad y cuando iba a quedar mano a mano con el aquero picó la pelota para marcar un gol inolvidable. El millonario se fue al entretiempo, ganando bien gracias a destacadas actuaciones de Archubi, Abelairas y Villagra.
En la segunda parte el equipo de
Pipo Gorosito hizo su juego. Fue al ataque cuando pudo, pero no se rompió todo para conseguir una mayor diferencia. El rival tampoco inquieto mucho el conjunto de Nuñez. Lo destacable es la actuación y las ganas de Ortega, que jugó e hizo jugar a muchos. Como dijo Augusto Fernandez hace unos días, el jujeño transmite mucha energia positiva dentro y fuera de la cancha. Su actuación invita a soñar a los hinchas riverplatenses y creer que con este equipo se puede pelear algo.
Ortega es capaza de ilusionar, poner ansiosos a los hinchas y sobre todo hacer realidad sus sueños. Quería volver a lo grande y ayer lo hizo, con un excelente estado físico y grandes jugadas que sólo un distinto como él realiza. Volvió Ortega, volvió el futbol y esperemos que regrese la mística a River.
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